Entrevista a José Rodrigo Cumbicus Jaramillo
- BooKyAM Serv.Editoriales

- 28 oct
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José Rodrigo Cumbicus Jaramillo, nacido el 13 de marzo de 1969 en Ecuador. Es el sexto de tres hermanos y padre de dos hijos.
Reside en España desde el año 1996. En su país natal estudió en el colegio Pérez Guerrero y formación profesional en Madrid.
Durante su estancia en España se ha dedicado a la construcción durante dieciocho años.
Actualmente vive en una residencia de Madrid, aquejado de una enfermedad degenerativa.
Se considera una persona sensible, a la vez que fuerte amante de la vida.
-Bienvenido a nuestro blog, José. Una pregunta que me gusta hacer siempre para iniciar estas entrevistas… En su opinión ¿un escritor nace o se hace?
No creo que nadie nazca siendo algo. En la adolescencia empezamos a sentir emociones e ilusiones y nos empieza a despertar un sentimiento que nos gusta hacer, que queremos ser de mayores y evidentemente se empiezan a descubrir las habilidades de cada uno. Yo, personalmente, no me considero un escritor, simplemente un ser humano humilde que expresa sentimientos y vivencias.
¿Usted cree que es posible aprender a escribir, literariamente hablando?
Sí, por supuesto. Quién tiene conocimiento de literatura tiene más facilidad de expresión de una forma más clara que haga más fácil y entendible al lector.
Hasta ahora ha publicado tres libros con reflexiones, testimonios, poemas; incluso el último, que es una autobiografía… ¿Es el sentimiento lo que le marca a la hora de ponerse a escribir?
El sentimiento es la esencia de lo que uno escribe y lo que uno siente. Yo pienso que hay que escribir con naturalidad, pero a la vez con pasión.
¿Qué es lo que le da la escritura que no le da cualquier otra cosa en la vida? ¿Por qué?
A mí, particularmente, desde que empecé a escribir, y gracias a ello, se me alargó un poquito la vida. Me evade de mis problemas, me da paz, tranquilidad y compañía. Me atrevería a decir que, en mis circunstancias, leer también. Escribir es mi mejor medicina para el corazón y el alma, y la mayor satisfacción mía es saber que alguien lea lo que he escrito.
Su primer libro fue Cuando el alma llora… ¿Puede decirnos de qué trata, o qué nos quiere “decir” a los que nos adentremos en sus páginas?
Era cumplir un sueño que tenía desde niño; últimamente una necesidad, porque las palabras se las lleva el viento, lo que se escribes no se borra. Quería escribir mi sufrimiento y dar ánimo y positivismo a los que tienen una vida difícil, que sigan luchando, porque aun siendo triste, es un privilegio vivirla; que no tengan miedo de la muerte. No lo digo con frialdad, sino con realismo. Es algo inevitable, el fin de un camino, el fin de un ciclo.
Su segundo libro, El amor y la vida, es “una reflexión íntima sobre el amor, la familia y la experiencia humana”, como usted dice en la sinopsis… ¿De qué trata, además, este libro?
Conceptos y opiniones de lo que yo personalmente pienso que es la vida, la razón de la existencia. Aunque vivimos un mundo que no nos pertenece, que está lleno de egoísmo y materialismo porque se han perdido valores, como creyente pienso que Dios nos creó para amarnos los unos a los otros y respetarnos como semejantes. Por eso, como usted decía, habla del amor propio, del amor en pareja, del amor a la familia, de aceptarnos en la vejez, no aprender a vivir con ello siempre con amor y con alegría, porque la vida con amor tiene luz y color y sentido; sin amor sería como un día sin sol, una noche sin estrellas, como una un eco vacío, todo triste. Un mundo desierto, lleno de soledad.
¿Alguna vez ha escrito ficción? Me refiero a novela, relato, etc…
No, pero me gustaría. De hecho, tengo en mente escribir una. De momento sólo tengo elegido el título: “Amor de pobre”. En base a una historia que conozco, pobre literalmente hablando, porque, en mi opinión, ser pobre no es carecer de dinero, lo veo más como alguien que no tiene recursos. Sin desviarnos del tema, me gustaría elegir los personajes, darles su papel y el desenlace. A ver si el tiempo y la vida lo permiten.
Usted es poeta, también… ¿Qué le da la poesía que no le da la narración?
Bueno, todo nos da algo, nos aporta algo. La narración creo que es contar una historia. Quizá, las poesías también son historias a las que se les pone un poco más de sentimiento y belleza en sus frases y palabras.
¿Ha publicado algún poemario?
No, en 3 años he hecho cien poesías aproximadamente, y me gustaría elegir las mejores a mi criterio. En principio el título sería “Esencia de amor”.
Su segundo libro publicado es una autobiografía, si no me equivoco, titulada Sueños rotos…
¿Qué nos da a entender a los lectores con él?
Sueños Rotos habla de alguien que lo deja todo: su patria, su familia, su esencia… Hace un viaje a lo desconocido, un viaje en el que sólo trae de equipaje esperanza e ilusión, con la intención de cumplir el sueño de tener una vida digna, pero los sueños son y muchos se rompen y se quedan sólo en un intento.
José, ¿en sus obras siempre está presente “el amor romántico, el amor propio y las relaciones familiares, destacando la importancia de la libertad y el amor incondicional en nuestras vidas”?
Sí, porque lo que se hace con amor, bien hecho está, y la vida sin amor no tiene sentido. El amor es un sentimiento enorme. El principal objetivo del ser humano, como personas racionales, seria amarse uno mismo y amar la vida, independientemente, de la forma que eligiéramos vivirla.
¿Cómo imagina a sus lectores?
No he pensado en eso; tal vez se emocione según su sensibilidad, porque pienso que escribo cosas profundas que encogen el corazón y acarician el alma.
¿Se ha encontrado alguna vez con dificultades para conseguir editor?
Bueno, como todo aprendiz, cometo errores. Dadas mis condiciones de salud, no tengo los medios ni la libertad que me gustaría.
Casi todas las personas tenemos libros que nos han marcado, pero ¿cuáles son los suyos, los que han dejado huella en usted?
El Nombre de la Rosa, de Umberto Eco y El Amor en los tiempos de cólera, del maestro García Márquez.
¿Usted cree que hay esperanzas de que la escritura, si no modificar, al menos haga reflexionar a la sociedad?
Es la idea. Muchos escribimos en base a nuestra experiencia; hemos cometido muchos errores por no tener los conocimientos, por no haber leído un libro, por ejemplo. Es difícil, hay dinero para todo menos para comprar un libro. La juventud pierde su tiempo en cosas estériles.
¿Está usted trabajando en alguna nueva obra, en algún nuevo proyecto? ¿Podría adelantarnos algo?
De momento, no. Me gustaría hacer algo detenidamente; tal vez sobre una triste experiencia que se llamaría “La cama del hospital”.
José, ha sido un enorme placer realizarle esta entrevista, donde lo he conocido un poco más y dónde los lectores de nuestra revista también lo harán. Un abrazo y muchas gracias.
El placer es mutuo.








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